La batalla de Patras (429 a. C.) fue una batalla naval en el marco de la guerra del Peloponeso que enfrentó a la flota ateniense al mando de Formión con la flota peloponesia compuesta por contingentes de varios estados, cada uno con su propio comandante. La batalla sucedió cuando la flota peloponesia, formada por 47 trirremes, intentó pasar a la orilla norte del golfo de Patras para atacar a Acarnania como apoyo a una ofensiva en el noroeste de Grecia; la flota de Formión atacó a los peloponesios mientras navegaban hacia el norte.
Durante la batalla, los barcos peloponesios, obstaculizados por el hecho que muchos de ellos no estaban equipados para pelear sino como transportes, se dispusieron en círculo, adoptando una postura defensiva. Formión, aprovechando la destreza superior de sus marineros, navegó con sus navíos alrededor del grupo peloponesio, haciendo que estos se aproximaran más y más hasta que chocaron sus remos y unos con otros. Luego, los atenienses atacaron de golpe, derrotando a los peloponesios y capturando 12 barcos.